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Jesse Livermore: Una vida apasionante

February 22, 2023
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    Inicios y Primeros Años

    Jesse Lauriston Livermore, nació en Shrewsbury, Massachusetts un 26 de julio de 1877, en lo que era una granja que pertenecía a su propio padre y según las malas lenguas varias veces se menciono que su padre lo explotaba laboralmente y que lo obligo a dejar la escuela, motivo por el cual, con el favor y bendición de su madre, Jesse escapo de esa granja, dejando sus estudios de manera definitiva y a su familia.

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    Su primer trabajo financiero fue en Paine Webber, donde actualizaba precios de bonos, acciones y commodities en las pizarras de la empresa. Ganaba $5 USD por semana (unos $100 USD actuales). Observando los precios, Jesse notó patrones predecibles, lo que le llevó a creer que podía ganar mucho dinero en el mercado.

    A los 15 años, realizó su primer trade en una Bucket Shop, casas de apuestas que operaban acciones de baja capitalización, conocidas como Pink Sheets. Apostó $5 USD y ganó $3.12 USD. Rápidamente, sus predicciones le generaron más ingresos que su trabajo. Acá comienza la historia de uno de los operadores mas grandes de toda la historia...

    Las Grandes Ganancias

    Debido a sus continuas ganancias, Livermore fue baneado de las Bucket Shops. Se infiltraba disfrazado y usaba nombres falsos para seguir apostando, acumulando más de $50,000 USD (aproximadamente $1 millón USD actuales). A los 20 años, se mudó a Nueva York con $10,000 USD (equivalentes a $260,000 USD actuales). Esa suma creció hasta convertirse en $500,000 USD (unos $12 millones USD actuales).

    Jesse Livermore

    El Primer Gran Error

    Desde aquí nos saltamos hasta 1906, donde Jesse cometió su primer gran error, que le costo algo de dinero, pero gano muchos puntos de experiencia.
    Por recomendación de un conocido analista y amigo, a quienes el no solía escuchar, vendió un dineral en acciones de Union Pacific Railroad y el precio realmente no paro de subir, lo que tenia a Jesse manteniendo perdidas por mas de 1millon de usd, no fue hasta que tuvo que llegar el temblor en san francisco a salvarlo, cuando la acción de Union pacific se desplomó, dejando a Jesse con una ganancia de mas de 250mil usd.

    El Bear Raider

    Para 1907, Jesse se ganó el apodo de Bear Raider debido a su predilección por operar en corto. Durante la crisis de 1907, notó que no había suficientes compradores, lo que llevaría al mercado a caer. Su mentor, JP Morgan, le pidió que dejara de vender para evitar un colapso mayor. Jesse accedió y realizó compras significativas, obteniendo una ganancia de más de 3 millones USD. La técnica de trading utilizada por Livermore era el “Tape Reading”

    Otro Gran Error

    En 1908, siguiendo la recomendación de Percy Thomas (Cotton King), Jesse compró contratos de algodón, pero sufrió una pérdida de más de 3 millones USD. Esto lo llevó a una racha de pérdidas y a declararse en bancarrota.

    Al final logro recuperar su capital y pagar sus deudas, llevando relativamente unas finanzas saludables hasta 1915 cuando de nuevo se declaró en banca rota debido a una otra mala racha de trades.

    Fue en este punto cuando determinó la causa de sus series de perdidas en el mercado, por primera vez se hablaba del componente emocional de las operaciones de trading.
    Al final concluyó que su mayor error el momento de operar era su ego. Dos años después, en 1917 ya había recuperado su fortuna de nuevo, por 3ra vez.

    Llamado a la Casa Blanca

    En 1918 al finalizar la primera guerra mundial, Jesse tenia tal cantidad de dinero que acorralo el mercado del algodón (lo que se refiere a adquirir los suficientes contratos como tener el control del precio de un activo, y manipularlo casi casi al gusto), esto provoco que el entonces presidente Woodrow Wilson lo llamara a la casa blanca, para pedirle de favor que dejara de jugar con el precio del algodón, cosa que Jesse acepto sin problemas.

    Cuando el presidente le pregunto la razón del por que había tomado de esa forma el control del algodón Jesse respondió «Para ver si podía, señor Presidente».
    Desde ese entonces Jesse se mantuvo ganando dinero, manipulaba los mercado casi a su antojo, gano mas de 10 millones de usd negociando con trigo y con maíz

    El Crack del 29

    En 1929, Jesse advirtió similitudes con el crack de 1907 y se puso en corto usando más de 100 corredores de bolsa para ocultar sus posiciones. Cuando el mercado cayó, Jesse ganó más de $100 millones USD, convirtiéndose en uno de los hombres más ricos del mundo.

    El Comienzo del Fin

    Tiempo después, en 1934 con la creación de la SEC, es decir la comisión de valores americana, estableció nuevas reglas de operación en el mercado, por lo cual Jesse no podía seguir manipulando el mercado a su antojo, lo que le llevo a perder su fortuna de nuevo.
    Llegó a ser muy conocido por su táctica de esperar hasta que la acción alcanzase el objetivo establecido, donde se aseguraba unos beneficios considerables y luego se ponía en contacto con un periodista del New York Times, o de otros periódicos influyentes, para recomendar dicha acción, como una excelente compra.
    Los días siguientes Livermore vendía todas sus acciones al eufórico público y se aseguraba un precio perfecto para salir del mercado.

    La SEC decidió invalidar y declarar como ilegales muchas de las técnicas que usaba Livermore: el uso de información privilegiada; ocultar posiciones del mercado; control de la información incorrecta, engañosa o manipulada para evitar su publicación; arrinconar acciones hacia precios donde pudiera estrangular tanto la oferta como la demanda de dicha acción.

    Fue suspendido como miembro de la Junta de Comercio de Chicago el 7 de marzo de 1934.

    El Fin

    biografia de jesse livermore

    El 28 de noviembre de 1940, Jesse Livermore se suicidó, luego de tomar dos copas, con una pistola automática Colt en el guardarropa del hotel Sherry-Netherland en Manhattan. Tenía entonces sesenta y tres años y disponía de una de las mayores fortunas personales de Wall Street con un valor de cinco millones de dólares en activos líquidos, aunque también se dijo que murió arruinado con pasivos mayores que activos.

    “No puedo evitarlo. La vida ha sido mala conmigo. Estoy cansado de luchar. No puedo continuar por más tiempo. Esta es la única forma de salir. No soy digno de tu amor. Soy un fracaso. Lo siento de verdad, pero esta es la única salida para mí.”

    Jesse Livermore, 23 Noviembre 1940

    Se dirigió al guardarropa del hotel, se sentó en una silla y se disparo un tiro en la cabeza, eran poco después de las 5:30 pm. Así terminó la vida del que fue considerado el mejor trader de todos los tiempos, el hombre que hizo millones de dólares, dejando una herencia de menos de 10.000 dólares.

    Sin duda Jesse fue un especulador espectacular, tanto que ahora, 80 años después, se le sigue reconociendo como el rey de la especulación o el mayor trader de acciones de la historia.

    Libros sobre Jesse Livermore

    Frases de Jesse Livermore

    • “Los principios del éxito en el trading con valores se basa en la suposición de que la gente, en el futuro, seguirá cometiendo los mismos errores que se cometieron en el pasado”
    • “El hombre promedio no desea que le digan si el mercado es alcista o bajista. Lo que desea es que le digan, de forma específica, que valor comprar o vender. Quiere algo por nada. No desea trabajar. Ni siquiera desea pensar”.
    • “Los mercados nunca están equivocadoa; las opiniones personales con frecuencia si”.
    • “Los enemigos mortales del Especulador son: la ignorancia, la codicia, el miedo y la esperanza”
    • “Los valores se manipulan hasta el punto más alto posible, y después se venden al público en el descenso.”
    • “El temor y la esperanza siguen siendo iguales que antes, no han experimentado cambios; por lo tanto, el estudio de la psicología del especulador es tan válida como antes.”
    • “Un hombre deber creer siempre en sí mismo y en su juicio si piensa ganarse la vida en este juego. Por eso es por lo que no creo en las recomendaciones de valores concretos.”
    • “Otra lección que aprendí pronto es que no existe nada nuevo en Wall Street. No puede haberlo porque la especulación es tan vieja como las montañas. Cualquier cosa que suceda en el mercado hoy, ha sucedido antes y sucederá otra vez.”
    • “Sólo hay un lado del mercado, y no es el lado alcista ni el lado bajista, sino el lado correcto.”